Nuestros hijos en función de las edades
EL NIÑO DE 1 AÑO . Adquiere independencia y aumenta su habilidad para cada vez más cosas . Empieza a oponerse a las rutinas diarias que había aceptado hasta ahora. No hay que ceder; si no, aprende que los adultos están dispuestos a hacer concesiones cuando quieren que haga algo. . No actúa por terquedad o desobediencia, sino por su afán de conocer el mundo que le rodea. .
Experimenta continuamente, conociendo cosas, lugares y posibilidades. No se le puede perder de vista ni un momento. . En este año se dan grandes aprendizajes e importantes adquisiciones. Hay que ayudar al niño a aumentar su independencia y facilitar su maduración.. Prolongar cuidados innecesarios, provoca inmadurez. La protección que el niño necesita ha de ser bien dosificada, sin impedir que experimente, porque es la forma que tiene de conocer la realidad. INICIO DEL NIÑO EN LA ESCUELA INFANTIL .
Cada vez más independiente, pero con grandes oscilaciones. A veces, es capaz de hacer muchas cosas por sí solo y otras, necesita grandemente a sus padres. . La independencia que va adquiriendo, aumenta la posibilidad de conflictos. Empieza a oponerse a deseos y órdenes, iniciándose el negativismo característico de esta época.
Esta oposición puede manifestarse orinándose en la cama, mordiéndose las uñas, con estreñimiento, con falta de apetito. . Como está continuamente ocupado y todo lo curiosea, acaba cansado, haciéndose más irritable, lo que, unido al negativismo da lugar a intensas rabietas. . Situaciones que aumentan el negativismo y las rabietas pueden ser una enfermedad del niño o de la madres, cambios de domicilio,… pero sobre todo, el nacimiento de un…